el ryokan fue mucho mejor de lo esperado. el personal fue amable y atento, dándonos recomendaciones útiles para disfrutar de Kyoto. las habitaciones eran espaciosas y limpias, con un ambiente encantador. disfrutamos de la experiencia de un baño japonés y nos dieron yukata para tomar fotos. definitivamente lo recomendaría.

falta de limpieza general podría ser mejor

Increíble experiencia en un ryokan cerca de la estación de Kyoto! Personal amable y servicial, habitaciones limpias y espaciosas con un encanto retro. Disfruté de un baño japonés y me dieron un yukata para tomar fotos. ¡100% recomendable! 🌸

Ubicación: el hotel estaba justo al lado de las calles principales, de los suburbios. Por suerte estaba cerca de Saredo Cafe, comí pasteles allí cuando fuera hacía mucho calor.

Las habitaciones con lavandería y baños privados. Ubicación muy cerca de restaurantes/cafeterías y del centro y también de una parada de autobús.

¡Nada que me haya disgustado!

Las habitaciones con provisiones, instalaciones en suite, un buen desayuno son de un tamaño decente y funcionales. El personal estaba listo para ayudar, incluido el propietario.

Siempre vuelvo al mismo hotel en Kioto porque me encantó la primera vez. Los empleados me guían amablemente a donde necesito ir. Además, cuenta con Wi-Fi, consigna de equipaje, seguridad las 24 horas y un ambiente tranquilo. ¡Volveré en Pascua!

Ubicación céntrica en una callejuela tranquila. Los cuartos son espaciosos, y el desayuno delicioso y también increíble.

Durante mi viaje a Kioto, tuve la oportunidad de alojarme en el Ryokan Shimizu. Aunque mi estancia fue breve, me encantó la ubicación del hotel. Está situado estratégicamente cerca del aeropuerto de Itami, a tan solo 50 km de distancia. Esto resultó muy conveniente para mí, ya que estaba de paso y necesitaba un lugar cercano al aeropuerto para descansar antes de continuar mi viaje. Además, el personal del hotel fue amable y servicial, lo cual siempre es un punto a favor.

Aunque entiendo la importancia de mantener las instalaciones limpias y en buen estado, me resultó un poco incómodo quedarme sin alojamiento por ese motivo.

El hotel se encuentra en una zona tranquila y residencial, cerca de la estación de tren. Los dueños son muy amables y atentos, brindando recomendaciones útiles sobre la ciudad. Las habitaciones están decoradas al estilo japonés, con tatamis y kimonos. Además, el personal ofrece detalles especiales como una fotografía de recuerdo con una polaroid.

No se ofrece desayuno en el hotel.

Una habitación enorme e impecable, con una cama super cómoda. Incluyen una mini nevera y un hervidor de agua. La ubicación también es impresionante y estupenda, a poca distancia de la Torre de Kioto.

Disfrutamos de las comodidades que ofrecía el hotel, como el jardín tranquilo y el baño termal que pudimos reservar para uso privado. Nos sentimos como en nuestro propio oasis personal en medio de la ajetreada ciudad de Kioto.

El hotel tiene un toque de queda a las 00:00.

El desayuno era delicioso y tenía una gran selección de comida buenísima. Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones de la estación de tren principal, del metro y del centro de la ciudad. Además, estaba cercana a los medios de transporte.

El ryokan estaba muy cerca de la estación, lo cual era perfecto para recorrer la ciudad. Las habitaciones tradicionales eran súper cómodas y el personal fue súper amable y servicial. El desayuno incluido fue delicioso y probamos platillos japoneses auténticos. Además, nos dieron yukatas para dormir y hasta nos ayudaron con nuestras maletas pesadas. Definitivamente volvería y lo recomendaría a mis amigos. ¡Incluso nos dieron un pequeño regalo de despedida!

Lo único que nos faltó fue un lugar dentro del ryokan para relajarnos y disfrutar de una noche divertida con música y bailes. Aunque había lugares cercanos para salir de fiesta, hubiera sido genial tener una opción así en el propio hotel para los jóvenes que buscamos diversión nocturna.